jueves, 6 de enero de 2011

Antecedentes históricos de Santa Anita

1ª FUNDACIÓN: ATLIXTAC

Durante la conquista española en tierras de la Nueva Galicia, los frailes franciscanos llegaron a Tonalán en el año de 1530. Ayudados y protegidos por los soldados españoles se dedicaron en un primer momento a conocer el territorio, a acercarse a los indígenas y a aprender su lengua. Sin violencia pero con esmero, los frailes introdujeron paulatinamente la lengua española y la religión cristiana entre los naturales de la región.
En 1531 formaron grupos de colaboradores entre los indígenas para dirigirlos en la construcción del primer convento establecido en Tetlán, del que fue guardián fray Antonio de Segovia. Desde ese lugar, que fue tomado como centro de sus actividades de apostolado y catequización, Fray Juan de Padilla, fray Juan Badillo, el lego fray Andrés de Córdova y el venerable padre Segovia, salían a enseñar y a predicar la religión cristiana a los indios: Tlaxomulco, Tonalán, Atemaxac, Tequisistlán, Ichzatlán, Tzalatitlán, San Andrés, San Pedro, San Martín, San Gaspar, Huentitlán, Santa Cruz (de los monos), Tzoquipan, Ocotlán, (S. J.n) Zapopa, Xocotlán, Xonacatlán. (Palacio, Fray Luis, 1988; 46-47).
A la llegada de los frailes franciscanos a esta región, ya había sido fundado en las inmediaciones de la Hacienda la Calerilla, el pequeño poblado de Atlixtac, que en lengua náhuatl significa “agua blanca” (atl = agua, ixtac = blanca) El año en que lo fundaron un pequeño clan de familias de la tribu coca, descendientes de lo tlaxomulcas se desconoce a ciencia cierta, sin embargo el presbítero Sergio Macías Robledo señala que:

Los cimientos históricos del pueblo de Santa Anita se enclavaban al inicio del siglo XVI. Año 1500. Tonalá es un importante reino indígena en la región.
Varias familias de la tribu Coca se desprenden de Tonalá y fundan Tlajomulco; para 1519 ya habían consolidado un señorío dentro del cual fundaron otros pueblos como Atliztac, hoy Santa Anita (Macías Robledo, Sergio, 2000; 1)

Los indios cocas se establecieron en una amplia porción territorial, a la que después de la llegada de los españoles se le denominó Nueva Galicia. La lengua coca dominaba en los poblados que ya evangelizados, eran conocidos como: Tlajomulco, Santa Cruz de las Flores, Atlixtac, Toluquilla, San Sebastián, y Santa María Tequepexpan, entre otros.



La acepción coca se deriva del gentilicio cócatl, cuyo origen proviene del náhuatl cocan, que en castellano significa: donde abundan las ollas. (Ramírez, José, 1980; 21-22)
No ha sido posible encontrar una toponimia del Atlixtac prehispánico, de aquel clan de antepasados del pueblo de Santa Anita. Podría citarse un antecedente que tiene semejanza con el nombre y que aparece en el Códice Azoyú del Reino de Tlachinollan, poblado indígena que habitaba en el actual Estado de Guerrero, en donde hubo de 1300 a 1565 un pueblo de la comarca de Tlapa llamado Atliztacan, que tenía un glifo toponímico llamado Atliztaca, cuyo significado era Lugar de la blancura del agua. (Vega, Constanza, 1993; 25)
La anterior sería una referencia de un nombre prehispánico parecido al de esta población, y tal vez podría aplicarse la misma toponimia del Atliztacan de Tlachinollan, al Atlixtac (Agua Blanca) perteneciente a la jurisdicción de Tlaxomulco, en el antiguo Reino de la Nueva Galicia. La figura que identifica a esta toponimia, es la siguiente:






Toponimia de Atliztaca. Lugar de la blancura del agua

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